Emprender para resistir, el nacimiento de las mujeres pinoleras

Un grupo de mujeres exiliadas en Costa Rica, a causa de la persecución política en Nicaragua desde 2018, crearon la Red de Mujeres Pinoleras. El espacio aglutina al menos 24 emprendimientos liderados por las nicaragüenses, pues hay también de otras nacionalidades, quienes se juntaron para tejer solidaridad y salir adelante.

Mujeres, madres, hijas, hermanas, amigas, el denominador común es que la mayoría son nicaragüenses exiliadas, la mayoría con hijos e hijas, en algunos casos desde que salieron al exilio en 2018, en otros sus familiares con los años se han ido integrando al exilio, y algunas de ellas han aumentado su familia con “ticos nicas” nacidos en Costa Rica.

Este espacio es una red diversa, “porque hay gente de todo el territorio nicaragüense, también de los sectores que hubo en la rebelión de abril (2018), como madres de abril, aquí encontrás excarceladas, profesionales independientes y feministas”, detalla Jacob.

Jacob Ellis William es una de las personas fundadoras, y de la actual coordinación, de la red. “La Red de Mujeres Pinolera surge a partir de un trueque para acompañarnos en tiempo de la Covid 19 porque cuando estuvo la pandemia en 2020, en octubre, fue allí palpable que nace la red”, rememora Jacob.

Luchando por dos años

Este 2022 la red festejó su segundo aniversario y lo hicieron desde la feria que organizan casi mensualmente un domingo en el parqueo La Paz, contiguo a la plaza de la Democracia, en San José, Costa Rica, siempre reivindicando su lema: “resistir, pero con dignidad”.

En este espacio ofertan sus emprendimientos gastronómicos con comidas y dulces tradicionales, así como artesanías nicaragüenses. Las ferias se han convertido también en un lugar en donde los nicaragüenses radicados en Costa Rica pueden adquirir productos y servicios a precios favorables y con el toque de la identidad “nica”.

“Estos dos años nos ha servido de mucho, desde organizarnos repensar y pensar que estamos en el exilio para organizarnos, dentro de la Red de mujeres pinolera también el fortalecimiento personal de los modelos de negocio porque las mujeres al inicio solo tenían una idea de negocio, ahora ya cada mujer tiene bien claro su negocio, su modelo de negocio y qué ofrecer al público”, señaló Jacob.

La directiva de la red recuerda que cuando iniciaron las primeras ferias, las mujeres no sabían cómo hacer, qué vender o cómo definir sus emprendimientos, pero estos dos años han sido de aprendizajes, su tejido social se ha fortalecido con el apoyo de organizaciones, sin embargo, siempre han buscado ser autosostenibles.

Resistir para sobrevivir

La feria pinolera, a como los nicas le conocen, es un esfuerzo de resistencia que hacen las mujeres para decir “estamos aquí, seguimos, tenemos una estrategia de sobrevivencia que nos ayuda a quedarnos aquí”. La ilusión de ellas y sus familias es regresar a Nicaragua, pero no lo pueden hacer porque existe un régimen represivo y si decidieran volver tendrían que hacerlo bajo riesgo y peligro.

“Hemos tratado de apoyarla desde hace unos dos años, cuando empezó la primera feria. El apoyo que nosotros damos es mínimo. Yo creo que lo más importante de esto es la forma en la que ellas han gestionado a través de varias organizaciones varios apoyos y como siempre cuando nos organizamos y nos juntamos, somos más fuertes, nosotros le ayudamos con este parqueo que es propiedad de la Fundación Arias, le proveemos este espacio de manera gratuita. En algún momento pudimos apoyarlas con algunos toldos o con algo de la incorporación del arte, de la música, también la elaboración de un mural. Son los pequeños aportes que hemos hecho para tratar de fortalecer la feria, para que la feria sea un espacio en el que los nicaragüenses nos podamos sentir identificados, donde podemos venir y recordar cuáles son nuestras raíces y también el tema de la gastronomía que está presente y es tan importante para nosotros”, comenta Claudia Vargas de la Fundación Arias para la Paz.

Jacob Ellis William tiene presente las desigualdades que viven las mujeres exiliadas, migrantes y solicitantes de refugio. “El 6 de diciembre de 2020 hicimos nuestra primera feria y es ahí donde intercambiamos y vendimos, así hemos continuado y hoy tenemos ya dos años de estar resistiendo con resiliencia en este exilio”.

La red apuesta por crecer, de ahí que están en un proceso de segunda inducción para atraer a otras mujeres, pero la red de mujeres no solo realiza la feria, hay mucho más en esta organización. “Hay procesos psicosociales con las organizaciones que nos apoyan y hay procesos de formación y psicosociales”, detalla Jacob.

Solidaridad y emprendedurismo

La red busca la emancipación económica y el empoderamiento de sus integrantes a través de un eje transversal desde la economía circular. “Pero también aquí somos exilio político siempre en nuestra feria tenemos un mensaje social, donde se incluye la visión del feminismo, de resistencia, por eso nuestro lema es En Libertad y Resistencia”, puntualiza Jacob, originaria de Bluefields, en el Caribe Sur de Nicaragua.

La Red se une a diversos espacios de denuncia y resistencia social, apoyan las iniciativas que exigen libertad para las personas presas políticas, en particular las mujeres encarceladas injustamente, pero también se unen al movimiento por la eliminación de la violencia hacia las mujeres, promueven los derechos humanos, en particular reivindican las libertades públicas y la integración de mujeres, jóvenes, niñez, comunidades indígenas y afrodescendientes, así como de la comunidad LGBTQI.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar